Vestidos de novia para embarazadas: 5 cosas que debés saber antes de elegirlo
Todos los momentos de la vida son buenos para casarse. ¡Y más todavía si estás esperando un hijo! Puede resultar un poco más complejo conseguir un vestido de novia cómodo pero elegante. A no desesperar, ¡te ayudamos a encontrarlo!
Hay dos momentos únicos en la vida de la pareja: casarse y tener hijos. ¿Qué puede mejorar eso? Que todo ocurra en el mismo momento. Si sos una novia embarazada, ¡felicidades! Es momento de buscar un vestido que sea el de tus sueños, que te haga lucir preciosa, y que a la vez te favorezca con tu nueva figura. Por suerte, ¡hay miles de opciones!
Estar embarazada no es para nada un impedimento para casarse y encontrar un vestido adecuado. Quizás pueda resultar un poco más difícil, pero es porque te estás acostumbrado a cómo está cambiando tu cuerpo. Si tenés en cuenta unos cuantos pequeños detalles, lucirás mejor que lo que siempre deseaste para este día.
Primero, saber las fechas
Hay dos fechas que tenés que saber a la perfección para decidir tu tipo de vestido: qué día te casas y qué día tenés fecha de parto. ¿Por qué? Porque eso determinará en que tiempo de gestación te vas a casar, lo que cambiará el tamaño de tu panza. Conversen con tu pareja esos detalles, parecen menores, pero no lo son tanto.
Qué estilo conviene
Si estás en el primer trimestre de tu embarazo, quizás todavía no tengas mucha panza. Podés elegir un vestido que sea al cuerpo, pero que no ajuste demasiado. El corte A es ideal, por su leve y sutil caída, pero con la magnitud exacta para lucir como una diosa.
Si te casas en el segundo o tercer trimestre, tu panza estará visible y hermosamente más grande. En ese caso, es preferible que uses vestidos con corte abajo del pecho y que caigan de manera fluida.
Respecto a los escotes, el estar tus pechos un poco más grandes, buscá un estilo con tirantes o mangas, y de esa manera no correrás el peligro de algún accidente. Buscá ante todo, la comodidad.
El género indicado
Depende mucho la estación del año en la que se casen. Si es en verano y al mediodía, claramente hará calor. Para no estar incómoda, elegí un género suave y liviano, ya que los calores suelen ser frecuentes durante los embarazos.
Si la boda será en invierno, podés optar por telas como el encaje, pero que también esté equilibrado en relación al vestido. Las mangas largas o pequeñas chaquetitas o chales son una gran ayuda.
También pensar en los zapatos
Como ya comprobaste, el look de la novia no está determinado sólo por el vestido. Los complementos son importantísimos y entre ellos se encuentran los zapatos. Acá volvemos con lo de tu tiempo gestacional: si estás en el primer trimestre podés jugarte con tacos no tan altos. Según el estilo de tu vestido, elegirás si conviene zapatos abiertos o cerrados. Si es tu segundo o tercer trimestre, por una cuestión de cuestión y seguridad, sería bueno que elijas tacos chinos o sandalias chatas. De todos modos, no tenés que limitarte. Vos mejor que nadie sabés lo que quiere tu cuerpo, y con lo que te vas a sentir única y confortable.
Una decisión sumamente personal
Podés tomar muchos de estos consejos, que seguro te darán una mejor perspectiva de qué es preferible elegir como vestido de novia. Pero lo realmente importante es que sepas que estar embarazada no es un límite, sino sólo un aspecto más a tener en cuenta para el total look de tu gran día. Vos mejor que nadie sabés con qué te sentís cómoda, y qué es lo que querés proyectar ese día. ¡Suerte con esa elección!
El vestido de novia puede tener miles de expresiones, porque es el reflejo de la personalidad de cada novia y mujer. Estar embarazada es un gran momento para vos, y casarte en ese estado lo es aún más. No hay razón para no elegir, con tiempo, un hermoso vestido, con el que deslumbrarás ¡de manera doble!
