20 poemas románticos para dedicarse o incluir en los detalles de su casamiento
Los poemas resisten al tiempo y pueden condensar de manera muy romántica el sentimiento del amor. ¿Por qué no incluirlos en las invitaciones de boda o en otros detalles del casamiento? En esta misión amorosa, poesías de amor como caricia al alma.
Muchos autores le han dedicado sus poesías al amor. En los poemas quedan reflejados los instantes más sentidos, expresiones y emociones de la persona enamorada. Las bodas tienen momentos únicos para utilizar fragmentos de poesías, que estarán cargados de actualidad. Les dejamos una selección de poemas cortos que pueden usar en las invitaciones, los souvenirs o en algún cartel de bienvenida.
1. Hagamos un trato, de Mario Benedetti
Compañera, usted sabe puede contar conmigo
no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo.
2. Dos cuerpos, de Octavio Paz
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.
3. Dame la mano, de Gabriela Mistral
Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...
4. Amo, amas, de Rubén Darío
Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
5. Halla en la causa de su amor todos los bienes, de Francisco de Quevedo
Después que te conocí,
Todas las cosas me sobran:
El Sol para tener día,
Abril para tener rosas.
6. Informe sobre caricias, de Mario Benedetti
La caricia es un lenguaje
si tus caricias me hablan
no quisiera que se callen.
7. Tus ojos, de Octavio Paz
Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima,
silencio que habla,
tempestades sin viento, mar sin olas.
8. Contigo, de Luis Cernuda
¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
9. Cúbreme, amor, de Rafael Alberti
Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema,
que es jazmín del que sabe y del que quema,
brotado en punta de coral de roca.
10. Enséñame, de Rafael Cadenas
Enséñame,
rehazme
a fondo,
avívame
como quien enciende un fuego.
11. Te quiero, de Mario Benedetti
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
12. A veces, de Nicolás Guillén
A veces tengo ganas de ser cursi
para decir: La amo a usted con locura.
A veces tengo ganas de ser tonto
para gritar: ¡La quiero tanto!
13. Presente simple, de Pedro Salinas
Ni recuerdos ni presagios:
sólo presente, cantando.
Ni silencio, ni palabras:
tu voz, sólo, sólo, hablándome.
14. Agua Mujer, de Juan Ramón Jiménez
¿Qué me copiaste en ti,
que cuando falta en mí
la imagen de la cima,
corro a mirarme en ti?
15. Quien alumbra, de Alejandra Pizarnik
Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.
16. Los formales y el frío, de Mario Benedetti
Quién iba a prever que el amor, ese informal
se dedicara a ellos tan formales.
17. Rima XXIII de Gustavo Adolfo Bécquer
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso… ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
18. Enredaderas, Juan Ramón Jiménez
Eres como la flor de la rama más alta del cielo.
Tu olor viene ¡qué fino!, de tan lejos
como te subo yo, por la raíz más honda de la tierra, mi beso.
19. Tu amor, de Delmira Agustini
Tu amor, esclavo, es como un sol muy fuerte:
jardinero de oro de la vida,
jardinero de fuego de la muerte,
en el carmen fecundo de mi vida.
20. Mis ojos, sin tus ojos, de Miguel Hernández
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos.
Las poesías pueden ser más añejas, pero no pierden vigencia cuando hablamos de amor. Un fragmento de amor de estos poetas en las tarjetas de casamiento seguramente será de buen augurio para los novios.