¿Qué escribir en los sobres de las tarjetas de casamiento?

Al entregar los sobres para cada uno de sus invitados, hay una serie de consideraciones que deberían tener en cuenta para que todo esté correcto y sus amigos y familiares estén bien contemplados, de acuerdo a su estado civil o edad. Si bien se trata de un protocolo que puede ser modificado según los gustos propios y con una mayor o menor afinidad a lo formal, siempre es necesario tener en cuenta esta información.

Un protocolo que se adecúa

Estamos viviendo tiempos donde muchas de las tradiciones protocolares de las bodas han sido dejadas de lado o se han adaptado y se han ido tornando cada vez más flexibles.

Teniendo en cuenta esto, hay datos que nunca pueden faltar: la persona o las personas que están invitadas, la cantidad de invitados, y cuál es el motivo de la invitación. Ahora bien, con las nuevas normas sociales que se fueron tejiendo, se puede poner el nombre y apellido del invitado o, si tienen más confianza, cambiarlo por el apodo que lleve. Lo mismo para cuando firmen los novios: si desean firmar los sobres, en el remitente pueden incluir sus nombres o sobrenombres. ¡Cualquier opción es válida!

Cuando se invita a parejas casadas

El protocolo indica que cuando se invita a una pareja casada, se los llama generalmente por el apellido del hombre de la pareja, acompañados de los títulos de “Señor y Señora” (con el uso de sus respectivas abreviaturas). Si la pareja se siente identificada con esa fórmula, la pueden usar sin problemas. No obstante, si la mujer utiliza su propio apellido de soltera, deben colocar los nombres completos de ambos. Por ejemplo: Sr. Juan López y Sra. María Rodríguez.

Para solteros o novios

Cuando se trate de invitar a parejas que no están casadas los nombres se colocan en orden alfábetico. Por ejemplo: Sra. Anabel Díaz y Sr. Franco Pérez. En estos casos, como verán, ya no es necesario que sea el hombre el que va primero, sin olvidar que existen parejas conformadas por dos hombres o dos mujeres, por lo que seguir el orden alfabético es lo más correcto.

Cuando se trate de invitar a una sola persona (por más que vaya con acompañante), se coloca el nombre completo, más el mote de señor, señora o señorita, o simplemente el nombre, si desean un trato más informal. Esto también aplica para los divorciados, a los que generalmente se les quita la formalidad de “señor” o “señora”.

En el caso de las familias

Para aquellas invitaciones que estén destinadas a toda la familia, pueden utilizar dos opciones. La más formal apunta a colocar el nombre del hombre o la mujer de la familia, más la leyenda de “y familia”. Por ejemplo: Pablo Martínez y familia, o Graciela Murillo y familia.

Si desean apuntar a un uso más informal, pueden simplemente colocar el apellido de la familia (o dos apellidos, en el caso de que la familia así se identifique). Por ejemplo: Familia Domínguez.

Escribir a mano vs. sobre impreso

Esto dependerá de su gusto personal, dado que ambas opciones quedan muy bien, y son válidas. En el caso de que prefieran una caligrafía escrita a mano, debe ser sumamente prolija y legible. Si consideran que ninguno de la pareja tiene las dotes artísticas para hacerlo, se puede contratar un calígrafo profesional o un familiar cercano con buena mano para ello.
Pero si escribir no es lo suyo o simplemente no combina con el estilo de su boda, pueden imprimir los sobres; eso sí, revisen antes de enviarlos que tengan la información correcta.

Quizás no tenían en cuenta esta información y se dieron cuenta ahora que es más que necesario saberlo, para evitar errores en el trato hacia sus invitados. La formalidad o informalidad del asunto dependerá de ustedes, aunque también de sus invitados, dado que muchos desean un trato protocolar, y no está para nada mal concedérselo. ¡A enviar invitaciones se ha dicho!