Preparativos del casamiento: ¿quién hace qué?

Ya sabemos que la organización y el apronte de un casamiento requieren muchísima dedicación y ocupa muchas horas de tu día. Es prácticamente imposible, a menos que seas la “Mujer Maravilla” o “Batman”, que una persona sola pueda llevar a cabo todas las exigencias que el casamiento ideal requiere. Por eso, la ayuda de tu pareja es fundamental, primordial y esencialmente necesaria para que todo funcione.

El casamiento simboliza la unión entre dos personas que se aman y que han decido pasar la vida juntos. Por tanto, todas las responsabilidades que acarrean detrás se deben dividir por la mitad. Por supuesto, es muy positivo que la pareja se ayude mutuamente, esto fomentará la seguridad, la confianza y, por ende, la relación entre ustedes. Ambos se sentirán cooperativos y satisfechos sabiendo que son un equipo y que cumplieron conjuntamente con el deber. Y ¡ojo! porque comportamientos y actitudes que puedan tomar son reflejo del tipo de relación que tienen.

Contrariamente, está una relación en la que todo el peso recae sobre una sola persona. Esta no puede ni debe tirar hacia delante con los preparativos del casamiento, con su trabajo, la casa, y si tienen, los hijos. Excusas como “trabaja mucho”, “está ocupado/a” o “no tiene tiempo” son eso, excusas. No se trata de que las cosas “tengan que salir”, sea cómo sea, cueste lo que cueste porque ya tienen una fecha de ceremonia que cumplir. Más bien, se trata de compartir el deseo y la ilusión de ambos para que todo salga adelante.

Nuestra recomendación es que siempre se dividan las tareas y las responsabilidades tanto en la vida general como en la dura labor de organizar el enlace más esperado de sus vidas. A continuación, te damos unas ideas de cómo pueden dividir los preparativos del casamiento:

¿Qué se le puede dar mejor a la novia?

La mayoría de mujeres se caracterizan por ser más detallistas y observadoras que los hombres. Tienen una sensibilidad especial ante la decoración, la vestimenta, la estética y los detalles que marcan la diferencia. Por ello, te recomendamos que vos, querida novia, te encargues del vestido y, respetando sus gustos, del traje de novio y de los vestidos de las damas de honor. Así también, de la peluquería, el maquillaje y, cómo no, de la decoración del salón, de las invitaciones, los souvenires, centros de mesa...

¿Qué se le puede dar mejor al novio?

Los hombres, sin embargo, suelen ser más prácticos y no tan detallistas como ellas. Así que, estimado novio, te recomendamos que te encargues de la contratación del DJ y de organizar la plantilla de mozos y personal, de la barra de bebidas, de elegir el auto más sofisticado para que los lleve a la iglesia… Hay algo que sí o sí lo tenés que hacer vos: elegir y comprar el anillo más hermoso de compromiso que hayas visto nunca para la pedida de mano de tu compañera de viaje. 

¿Qué tareas deben hacer los dos juntos?

Todo lo que esté relacionado con trámites burocráticos es algo que necesariamente tienen que hacer en conjunto, ya que se necesita la presencia obligada de ambos. También, es importante que cuando vayan a pedir fecha para el casamiento al sitio donde les gustaría casarse, lo hagan los dos juntos.

Como también, el salón donde se hará el festejo del casamiento para que luego, el lugar, no se convierta en una tema de discusión.
 Para gustos, colores. Así que es interesante que entre los dos elijan el catering más adecuado a sus gustos culinarios y también de la torta nupcial.

Además, ambos pueden escoger y comprar las alianzas de compromiso para poner de acuerdo el diseño, el tamaño y el color que más les atraiga.

Otra de las tareas fundamentales, que tienen que hacer juntos, es la lista de invitados para que no falte nadie importante.

Ambos se pueden encargar también de contratar la fotografía y el video, el álbum de fotos, el libro de firmas…

Y, pot último, es indispensable que los dos elijan el hotel en dónde van a pasar la mágica noche de bodas y, por supuesto, el destino de la luna de miel.