¿Por qué contratar una wedding planner? 9 razones básicas

Hoy en día el desarrollo de las bodas adquiere una importancia trascendental para que los novios puedan disfrutar al máximo de un día único. Con la abundancia de información en la web sobre casamientos, las parejas tienen un amplio espectro para evaluar cómo quieren pensar su enlace y los hace considerar la complejidad de la tarea. Razones para contratar una wedding planner.

1. Un trabajo minucioso

Pareciera que cualquier persona podría ejercer la actividad de wedding planner. Sin embargo, es una profesión como cualquier otra que requiere de ciertos conocimientos y una dedicación exclusiva que garantiza un trabajo minucioso y con resultados maravillosos. Estas profesionales se adaptan a los gustos, las preferencias y el estilo de la pareja para hacer realidad un sueño único e irrepetible.

2. Adiós a los problemas

Es muy natural que sobrevuele una nube de incertidumbre, de cierta angustia por los problemas que pueden surgir antes y durante el evento. Las wedding planners cuentan con una experiencia invalorable a la hora de resolver situaciones complejas o imprevistas. También están preparadas para prevenirlas, y su asesoramiento es esencial para guiarlos durante la organización.

3. Coherencia en el estilo

Esa abundancia de información que nombramos más arriba hace que sea muy difícil decidirse por un estilo de boda, encontrar un hilo conductor que plasme en concreto el imaginario nupcial de los novios. Las wedding planners los ayudan a descubrir cuál es la idea general y, de ahí, a delinear los conceptos con cierta armonía en el conjunto. Así pueden decidirse por un casamiento vintage, campestre, boho chic, industrial o clásico, entre otros.

4. Libres del estrés

Si ustedes se embarcan en la organización de la boda, es muy probable que tarde o temprano manifiesten alguna señal de estrés por los nervios lógicos ante tantos eventos nuevos. Incluso, con las últimas corridas todo se acentúa. Es así que la decisión de contratar una wedding planner disminuye considerablemente el estado de ansiedad y estrés.

5. Ahorro de tiempo

Llevar adelante los preparativos de un casamiento requiere una disponibilidad de tiempo que puede ser más exigente cuanto más grande es el evento. Las dificultades propias con las que pueden encontrarse también les insumirán más horas para resolverlas. Si no disponen del tiempo necesario para dedicarse a organizar la boda, optar por una wedding planner es una idea excelente.

6. Recursos y plazos

La profesionalidad y su conocimiento del sector también se notan en la gestión de los recursos, del presupuesto y del tiempo. Adaptarse a un presupuesto y controlar los plazos de los proveedores son tareas muy importantes para lograr una boda exitosa. Con un paso a paso pensado especialmente para cada casamiento, las wedding planners demuestran su forma de trabajo profesional y competente.

7. Resultados soñados

Al terminar el evento, los novios van a evaluar sus resultados, una boda como habían soñado. Porque las wedding planners son apasionadas de lo que hacen y cada una de ellas quiere que su evento resulte maravilloso y que cumpla con la estética nupcial pensada por cada pareja. Las emociones y las sensaciones se perciben en un casamiento auténtico e irrepetible que habla de los recién casados y es un fiel reflejo de sus personalidades.

8. Tipos de servicio

El contrato de una wedding planner contempla diferentes tipos de servicio. Algunos más integrales, otros más puntuales. El servicio integral contempla toda la organización. Pueden optar por el asesoramiento general o solo de proveedores. Si prefieren, pueden asignarle la tarea de la decoración según el estilo elegido o la coordinación de algunos conceptos como el menú o la ceremonia.

9. Antes de contratarla

Si ya conocen las razones para contratar una wedding planner, en las entrevistas personales evalúen cuál será su disponibilidad según la cantidad de trabajo, observen imágenes de su portafolio y pregunten sobre su forma de trabajar. Otras respuestas que ayudan a la hora de decidir es conocer si se adapta a presupuestos más acotados, si tiene una cartera de proveedores y cuál será su disposición el día de la boda.

No les queda más que disfrutar y divertirse en el día del casamiento. La confianza y la serenidad que les pueden transmitir las wedding planners no tiene precio y el resultado final es tal cual lo soñaron. ¡Una boda irrepetible!