Novia y futura mamá: ¿cómo organizar el casamiento?
¿Sos una novia embarazada? ¡Felicidades por la gran noticia! Tanto si te enteraste en el proceso de organización de la boda como si lo sabías desde antes, habrá que ajustar algunos detalles que te permitan disfrutar de la boda y la dulce espera.
Muchas mujeres deciden llegar al gran día B mientras están todavía embarazadas… Otras tantas se dan con la sorpresa durante el proceso. De cualquiera de las dos formas, un hijo es un regalo gratificante en la vida de una pareja que para nada debe impedirles dar ese gran paso. Te ayudamos a que analices qué opciones podés tomar ante la noticia, y, lo principal, que disfrutes como nunca ambos momentos de tu vida.
¿Cambiar la fecha?
Si la noticia del embarazo te sorprendió mientras estabas en medio de los preparativos para tu boda, tenés que tomar una decisión. Y dependerá, esencialmente, de cuan avanzada en tu embarazo vayas a llegar para el día de la boda. Si por tu comodidad o bienestar creés que es necesario adelantar o retrasar la fecha de la boda, hacelo. La prioridad en un momento tan especial de tu vida sos vos, y tus deseos los que más importan.
Novia embarazada
Para aquellas novias embarazadas que deciden mantener la fecha del enlace, ¡enhorabuena! No hay ningún inconveniente con casarse teniendo pancita. Inclusive, le suma un plus de ternura y amor a toda la boda, pues ese hijo no es más que el producto de un gran relación, que crecerá aún más.
¡Importante! Hablá sobre esta decisión con tu obstetra, y asegurate de que está de acuerdo. Por más deseos que tengas, si el médico te da una contraindicación, tenés que hacerle caso. La prioridad es tu salud y la de tu bebé. Si el profesional te dice que no hay problemas, ¡ya podés comenzar a buscar un vestido!
Adecuación del vestuario
Si todavía no habías buscado ningún vestido, mucho mejor. Pero si la decisión ya estaba tomada, es hora de reversionar tu outfit para que se adapte a tu edad gestacional. En ambos casos —y como la panza crecerá desde el momento en que lo compren o tomen las medidas para realizarlo— podés elegir un modelo con una tela más elástica, porque realmente no podés saber a ciencia cierta cuáles serán tus medidas para el día de la boda. Igualmente, una semana o dos semanas antes del enlace, hacé una prueba de vestuario y que la modista corrija lo que sea necesario para que estés cómoda.
Estilos para sentirte bien
Puede que transites un embarazo muy tranquilo o que inclusive tengas pocas semanas de gestación el día de la boda. De cualquiera de las formas, te damos algunas ideas de vestidos cómodos para tu estado. Los cortes imperio o cuya falda comienza debajo de tus pechos serán la mejor alternativa, pues no ajustarán demasiado tu panza. A su vez, tratá de elegir escotes que te sostengan bien, dado que el crecimiento de los pechos suele ser uno de los efectos del embarazo.
El calzado es otro punto a tener en cuenta: zapatos con tacos bajo, sandalias chatitas o ballerinas son una alternativa ideal, sin perder al glamour pero cuidándote a vos, que es lo primordial. Recordá que es frecuente la retención de líquidos y tus pies necesitarán un calzado amplio y que deje respirar la piel.
Nada más lindo que atravesar una de las mejores etapas de tu vida estando bien cuidada y rodeada de mucho amor. Sea cual sea la decisión que tomes y cuando tenga que llegar ese bebé, así sea casada o posponiendo para más adelante, que sea con las personas que más querés a tu alrededor.