Luna de miel en Brasil: 10 destinos paradisíacos
Temperaturas tropicales y cielos que se mimetizan con el mar conforman una dupla genial. Nada mejor que Brasil para disfrutar de la luna de miel en paraísos de playas o rutas ecológicas. A disfrutar de los paseos románticos y dorarse bajo el sol.
Brasil posee un clima que acompaña en cualquier época del año para disfrutar de las bondades de su gente, cálida y hospitalaria. Las playas más concurridas y las más paradisíacas, las construcciones históricas y las iglesias barrocas, las reservas naturales y las rutas ecológicas, todo se conjuga para encontrarse en la intimidad de la luna de miel. Les contamos sobre 10 destinos increíbles para experimentar Brasil en pareja.
1. Salvador de Bahía
2. Búzios
3. Porto de Galinhas
4. Fernando de Noronha
5. Florianópolis
6. Paraty e Isla Grande
7. Natal y Pipa
8. Pantanal de Mato Grosso
9. Ouro Preto y Monte Verde
10. Trancoso
1. Salvador de Bahía
La sensualidad y la alegría son los caracteres de este destino paradisíaco y multicultural. Una arquitectura ecléctica se conjuga con paisajes increíbles. La influencia africana se extiende a la música, la comida, la vestimenta, la religión. Entre sus atractivos se encuentra el Pelourinho, con calles de adoquines y cientos de iglesias barrocas, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.
Como centro turístico, son inigualables sus más de 40 km de playa. Entre las más populares y cosmopolitas, la playa de Porto da Barra es la más concurrida. De aguas serenas, es posible disfrutar de la caída del sol por su orientación hacia el oeste. La ciudad cuenta con aeropuerto internacional.
2. Búzios
Es una ciudad del estado de Río de Janeiro. Búzios se ubica en una península con 8 km de playas, rodeadas por montañas y morros. Es un destino romántico por naturaleza, con arenas blancas y palmeras, en un entorno relajado y amigable. La ciudad brasileña brinda posibilidades para disfrutar tanto de las playas como de la vida nocturna, con cafés, restaurantes, tiendas, galerías de arte, discotecas.
El balneario que encantó a Brigitte Bardot en la década el 60 cuenta con numerosas playas extensas, de aguas cristalinas, tales como Geribá, Ferradura, Praia do Canto, Praia da Armação, entre las más conocidas. Todo el año es genial para ir a Búzios.
3. Porto de Galinhas
Este pueblo se encuentra en Pernambuco, al sur de Recife. El balneario es reconocido por sus piscinas naturales cuando baja el mar y por los acuarios que se forman en medio de los arrecifes de coral, tan llamativos y coloridos. Sus playas más conocidas son Camboa, Muro Alto, Cupe, Porto de Galinhas, Maracaípe, entre otras.
Como pueblo de origen pesquero, los restaurantes se especializan en los pescados y frutos de mar. La fusión de la cocina portuguesa, indígena y africana es parte del arte culinario que llega a los visitantes con platos sabrosos y sencillos. Los vuelos arriban al Aeropuerto de Recife.
4. Fernando de Noronha
Es un archipiélago que pertenece al estado de Pernambuco. Solo la isla mayor está habitada, el resto está declarado Parque Nacional Marino y resguardado por su biodiversidad. Es un destino de aguas cálidas y playas más solitarias. La isla cuenta con un aeropuerto pequeño que recibe vuelos nacionales.
Fernando de Noronha es el paraíso del buceo y uno de los destinos de ecoturismo más valorados de Brasil. Las operadoras brindan salidas al mar con opciones para todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados. Es posible disfrutar de la fauna marina, los corales multicolores, incluso, de vistas de restos de naufragios.
5. Florianópolis
Es la capital del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil. La ciudad cuenta con un aeropuerto internacional propio y es de los destinos románticos más buscados. Sus playas más conocidas son Canasvieiras y Praia dos Ingleses. Al recibir tanto turismo internacional, su cocina es bastante variada.
Sus atractivos turísticos también se relacionan con la historia. Así es posible visitar la Catedral Metropolitana, el Palacio Cruz e Sousam, la Casa da Alfãndega, construcción del año 1875 que concentra tiendas de artesanías, y el Mercado Público, construido en 1898, de los lugares más visitados para encontrar todo tipo de productos.
6. Paraty e Isla Grande
Se dice que Paraty es el ejemplo intacto de la arquitectura colonial portuguesa. Por mucho tiempo permaneció oculta en una región poco accesible hasta que la nueva autopista desveló el secreto. Su entorno de naturaleza es único, con remanentes de separación del continente africano. Se ubica entre dos grandes metrópolis, Río de Janeiro y San Pablo, y su centro está rodeado por parques y reservas naturales.
Isla Grande conforma con Paraty una dupla increíble, inmerso dentro de una biodiversidad única y tesoros históricos. Entre ambos lugares, el Camino de Oro es testigo de los siglos cuando se extraía este metal precioso con destino a Portugal.
7. Natal y Pipa
Natal es el programa perfecto para disfrutar del sol, los paseos divertidos en buggy por las dunas de Genipabu y los tours de sitios históricos como el Forte dos Reis Magos. Se trata de la capital de Río Grande del Norte, al noreste de Brasil, donde su ubicación privilegiada le da el mote de la “ciudad del Sol”. Las opciones de alojamiento se concentran en Ponta Negra.
Desde Natal se puede acceder a Pipa, de extensas playas tranquilas y alejadas del bullicio. Es un destino ideal para viaje de bodas, con paseos en barco, caminatas largas y cabalgatas. En esta localidad, la Praia dos Golfinhos es una de las mejores playas del mundo.
8. Pantanal de Mato Grosso
Para los novios más aventureros, Brasil ofrece destinos protegidos para explorar en la naturaleza y observar la fauna silvestre. En Mato Grosso se encuentra el humedal más grande del mundo, declarado Patrimonio Natural. Se accede por carretera, desde Campo Grande al sur y Corumbá al norte.
Lo más recomendable es contratar guías para recorrer la frondosa selva y descubrir sus mágicos rincones y los animales que los habitan. Es el Brasil más salvaje, ideal para adentrarse en la vegetación acuática y los safaris fotográficos.
9. Ouro Preto y Monte Verde
La arquitectura barroca y las artesanías locales son las propuestas de Ouro Preto, en el estado de Minas Gerais. Es Patrimonio Cultural de la Humanidad, enclavado entre valles y montañas, con numerosas iglesias y casas coloniales intactas. El pueblo está forjado por la historia minera y el ciclo de oro en Brasil.
En el mismo estado, Monte Verde es una localidad en la Sierra de Mantiqueira, ideal para un viaje de bodas de otoño o invierno. Los paisajes de montaña y las actividades de ecoturismo dan la posibilidad de disfrutar de una cara diferente de Brasil.
10. Trancoso
Cerca de Porto Seguro, en el estado de Bahía, este antiguo pueblo pesquero es el destino más chic de Brasil. El salpicado de playas y palmeras es perfecto para quienes buscan un remanso de arena, sol y mar. Con el encanto bohemio de sus casitas de colores, ofrece una mezcla de sensaciones, una reminiscencia de los pueblos playeros más icónicos del mundo.
Desde los fabulosos hospedajes hasta las posadas más sencillas, Trancoso es una propuesta elegante y más novedosa para los recién casados. En particular, la Praia dos Nativos reúne las actividades más concurridas con restaurantes y bares.
Brasil es un destino de muchas playas, recostadas en un clima que propone el mejor disfrute para el viaje de bodas. Recuerden tomar todas las precauciones necesarias sobre cambio de moneda, seguro médico y carnet de vacunas.