La prueba del vestido: 6 cosas que debés saber antes de tenerla
Mil preguntas se te pasarán por la cabeza al pensar en el día que tengas que ir a la prueba para el elegir el vestido de tus sueños. Te contamos todo lo necesario para que no pases nada por alto ese día.
Uno de los momentos más emocionantes, pero también más críticos, de la preparación del casamiento es, sin duda, la prueba del vestido. Para que ese día estés realmente preparada y relajada, queremos contarte todos los detalles que debes conocer para evitar cualquier contratiempo y disfrutar a pleno.
¡Tantos modelos de vestidos! ¿Cuál te gusta más?
Aunque nunca te hayas probado un vestido de novia, seguro que tendrás una idea de los modelos que más se pueden adaptar a tus gustos, a tu estilo y a tu cuerpo. Después de probarte todos los tipos posibles, es importante que fijes tu atención en los diseños más favorecedores. Con el fin de facilitarte la búsqueda, entre tantos tipos de vestidos, te recomendamos que pruebes directamente, en la medida de lo posible, los cortes y los escotes con los que estés más cómoda y descartes los que se alejen de tu estilo personal y del vestido deseado.
Maquillaje y peinado
Una de las claves está en visualizar el look en conjunto. Por eso, es importante que el día de la prueba acudas con el maquillaje y el peinado que llevarás el día del casamiento. De no ser posible, maquillate y peinate de manera similar para que puedas ver el efecto. De esta manera, podrás apreciar de antemano cómo lucirás el gran día. Seguro que estos detalles te ayudarán a tomar una decisión, si estás entre la elección de un vestido u otro, un peinado o un estilo de maquillaje.
Llevar ropa interior, complementos y accesorios
El día de la prueba deberás llevar, como mínimo, el mismo color de ropa interior que vas a llevar el día de la boda. Esto servirá para prevenir posibles transparencias, dependiendo del tipo de la tela del vestido que elijas. Además, deberás acudir con todos o casi todos los complementos que tenés pensado ponerte. Estos pueden ser: velo, cinturón, guantes, zapatos, abrigo, medias can can, joyería… Lo ideal es ir preparada a la prueba como si fuese el gran día para que tengas una perspectiva real, junto a todos los complementos y accesorios, de cómo se verá tu look el gran día.
Ojo con las expectativas
Sabemos lo difícil que es ir sin expectativas, pero es necesario que no vayas con las ideas preestablecidas o fijas. Andá a la prueba con la mente abierta y dispuesta a probarte y a dejar sorprenderte por los vestidos. Quizás haya algún tipo de vestido o de estilo que no registrás, pero al probarlo, te pueda interesar. Puede que, lo que tenías pensando en tu cabeza, al final no funcione. Dejate llevar por la magia de los vestidos, ellos saben el camino.
Preguntá todo ¡No te quedes con dudas!
Uno de los errores más graves que podés cometer es quedarte con dudas, con preguntas y con inseguridad. Debés evitarlas a todas. Aclará todas tus preguntas, por más simples que te parezcan. Es tu primera vez en la prueba y es normal que necesites muchas respuestas.
Hacé más de una prueba
Siempre es una excelente idea si la indecisión te corrompe. Si no estás segura o si no te convence al 100% ningún vestido y sentís que no es tu día para elegirlo, lo mejor es que te relajes, tomes aire y vuelvas otro día. Seguro que entonces lo verás más claro.
Los nervios son inevitables el día de la prueba, por eso es importante que vayas con la persona o las personas que más te conozcan para que te aconsejen y te ayuden en la elección del vestido perfecto para vos.