¿Cómo combinar el vestido de fiesta con los accesorios según el color?

Pocas actividades son tan divertidas como elegir un vestido de fiesta para la boda de unos amigos. Y mucho más cuando se trata de ponerle color a esa prenda que acompañará tan especial ocasión. Cada color tiene su significado, y sobre todo, su manera de combinar con la gran diversidad de complementos y accesorios existentes. ¿Quéres saber cómo combinar tu vestido según el tono que le hayas elegido? ¡Llegaste al lugar correcto!

Azul como el cielo

Uno de los colores primarios más clásicos e infaltables en las bodas es el azul. Una de sus mayores ventajas es que su gran grama de tonalidades permite usarlo durante el día y la noche. Combina muy bien con las pieles claras, pues resulta en un contraste muy interesante y que pueden destacar ambos: vos y tu vestido. Por otro lado, es ideal para combinar con accesorios y zapatos plateados o dorados (sobre todo para la noche) o con pedrería en color azul o verde.

Gris: el color de la neutralidad

El gris cumple un rol muy similar al del blanco y el negro: permite una gran variedad de combinaciones, pues se trata de un tono neutro. Al ser una tonalidad muy tranquila, hay que poner énfasis en los accesorios, para que realce el estilo. El gris combina a la perfección con los tonos pasteles, como el rosa viejo o un amarillo. Pero además, y para usar durante una boda nocturna, va muy bien con zapatos plateados o dorados y con brillos. ¡Todo se trata de realzar el color!

Rojo pasión

Otro de los must de las invitadas a una fiesta. El rojo, que simboliza el fuego y la pasión, es aplicado en gran parte de los outfits de invitadas a fiesta y es justamente por su versatilidad para combinar con todo tipo de tonos de piel. Una de las maneras más elegantes de combinarlo es con el negro, ideal para la noche. El plateado y el color nude también son otros de los tonos con los cuales lucir tu vestido rojo. Para el día, podés usar rojos con estampas de flores en otros tonos cálidos o contrastar con accesorios violetas o azules.

Blanco, ¿el prohibido?

En lo posible, tratá de no usar este color si estás invitada a una fiesta, para evitar posibles enojos por parte de la novia. No obstante, si tenés muchas ganas de usarlo en un vestido podés inclinarte por otros tonos de blanco y no el mismo que el de la novia. Hablando concretamente de cómo combinar, la fortuna es que al ser un tono neutro, va bien con brillos pero también con otros colores más apagados, como grises o inclusive un negro, un dúo clásico de todos los tiempos.

Negro, elegancia y formalidad

El negro es de los colores más populares para vestidos de fiesta de invitadas a un casamiento. Se usa preferiblemente durante la noche, y tiene muchas ventajas: es un color elegante, sobrio y sexy a la vez, a la vez que ayuda a estilizar la figura de quien lo usa. Para combinar: va muy bien con dorados y plateados para la noche, pues ayudan a realzar todo tu look. El rojo, el azul y el verde musgo son también grandes compañeros del azabache.

Rosa para las románticas

Otra gran opción para lucir en tu vestido de invitada es el rosa, en cualquier de sus tonalidades. Los rosas más vibrantes son ideales para el día, mientras que los más tranquilos, como el rosa viejo o pálido son preferibles para eventos nocturnos. Sus mejores amigos son los tonos tierra, los nude, grises o plateados, que podés aplicar en cualquiera de tus accesorios.

Violeta atrevido

Sin lugar a dudas, el violeta es un color que tiene mucha presencia y se hará notar donde sea que lo luzcas. Para un estilo más romántico, combina a la perfección con colores pasteles; para un look nocturno, podés usar bijouterie dorada o plateada o incorporar el color en zapatos y cartera.

Verde naturaleza

Otro de los tonos con mucha vivacidad es el verde, que simboliza la naturaleza y la tranquilidad que de ella surge. Para un estilo de día, podés combinarlo con un rosa fucsia: ¡no pasarás desapercibida! Si, por el contrario, buscás algo más formal, podés combinar con zapatos color tierra, ocre o dorado.

Amarillo sunshine

Por último, podés optar por un vestido de fiesta en color amarillo, un color que evoca lo más lindo del sol, la calidez, el calorcito… y por ese motivo, debe ser combinado con mucha precisión. Los más aptos son: para la noche, los marrones, dorados o cobrizos; para combinar en un evento diurno, podés jugar con contrastes con el violeta.

Como ves, cada color tiene sus preferidos, que te harán lucir de una manera única, creativa y original. Sea cual sea el estilo que vayas a llevar, tené en cuenta estos consejos, para darle mayor vuelo a tu look y honrar a tus amigos que darán el sí.