Consejos para comprar, alquilar o hacerte tu vestido de novia a medida
Hoy en día las opciones para tener tu vestido de novia son varias. Se puede comprar, alquilar o mandar a confeccionar. El presupuesto es un factor importante; sin embargo, todas las opciones te dan la posibilidad de encontrar tu vestido ideal.
El día más importante de tu vida está por llegar y querés estar hermosa en tu vestido de novia. Son tantos los modelos que viste y debés decidir si comprarlo, alquilarlo o diseñarlo vos misma; una decisión para nada fácil. Muchas novias son las que optan por la practicidad pero muchas otras quieren guardarlo como si de un tesoro se tratara. Aquí te contamos los argumentos necesarios para que puedas decidir con certeza.
1. Comprar el vestido
El beneficio de comprar un vestido es que el mercado ofrece una amplia gama de diseños y podés visitar distintas tiendas para decidir cuál te gusta, según su corte y estilo. Las propuestas son muy diversas, desde vestidos económicos hasta vestidos de alta costura, según cuál sea tu presupuesto. Luego de que hayas analizado las tendencias y hayas encontrado el que mejor combina con tu personalidad y tu bolsillo, seguramente necesitará algunos retoques y ajustes.
El precio dependerá del trabajo estándar o artesanal aplicado al modelo y la tela elegida, pero seguramente será un costo inferior a uno de diseño exclusivo y único. Muchas tiendas especializadas ofrecen servicio de arreglos, que son tan importantes como el propio vestido para lograr que se ajuste a tu línea y se convierta en el vestido que soñaste, y esto es interesante a la hora de elegir el lugar. Un punto no menos significativo es evaluar si vale la pena la inversión si lo vas a usar solo una vez. Quizá se lo regales a tu hija o te reinventes un vestido nuevo. ¡Todo es posible!
2. Alquilar el vestido
Si te decidiste por el alquiler del vestido, la principal ventaja es que significa un ahorro sustancial en el presupuesto de tu boda. El alquiler facilita a muchas novias el acceso a un vestido anhelado, sin desembolsar una gran cantidad de dinero. De acuerdo con tu presupuesto, existen dos líneas de alquiler: un vestido usado o uno de estreno. Otra ventaja interesante es que los servicios de alquiler de vestidos ofrecen, además, un asesoramiento personal para conocer los diferentes cortes y cuál elegir conforme a tu personalidad, ajustes y retoques necesarios que reflejen el estilo buscado y su limpieza posterior.
Es vital que te sientas cómoda con tu vestido alquilado, por lo cual es recomendable que lo busques con tiempo y paciencia. Las colecciones dispuestas para alquiler suelen ser amplias pero no tanto como si compraras un vestido nuevo. Los detalles te hablan del cuidado que tuvo el vestido, verificá que las costuras estén perfectas y no tenga ninguna mancha. El alquiler del vestido suma adeptas entre las novias con una impronta ecológica, dado que fusiona el espíritu del evento con el cuidado del medioambiente y el reaprovechamiento de recursos.
3. Hacerse un vestido a medida
Si siempre soñaste con un vestido de novia y elegiste tener tu modelo exclusivo, a medida, la línea de tu presupuesto debe considerar ampliamente la calidad del producto, cómo trabaja el diseñador y cuáles son sus referencias. La confección de vestidos a medida implica un trabajo de diseño, corte y confección que puede llevar varios meses de producción y muchas pruebas para alcanzar el resultado que esperabas. Aun así, el trabajo puede requerir retoques hasta último momento.
Coordiná las fechas de pruebas y de entrega final para evitar cualquier disgusto. Un diseñador con experiencia conoce de la importancia de la prueba de arreglos para que tu vestido a medida realce tu figura y te haga lucir estupenda en tu día. Todo esto se traduce en un precio más elevado y hace que esta opción sea la más costosa. Luego de la boda, si pensás conservar el vestido para regalarlo más adelante o venderlo, es importante que tomes todos los recaudos necesarios para su guardado. Una alternativa viable y más económica es adaptar un vestido de novia de alguna amiga o el de tu mamá. ¡Un buen trabajo de costura puede lograr maravillas!
Las razones de cualquiera de las opciones son valederas. A la hora de elegir, el presupuesto es el punto que más pesa en la decisión. Sin embargo, tomá la decisión con el corazón y con el tiempo suficiente para que ese día sea tan especial como lo soñaste de niña.