¿Cómo ser la dama de honor perfecta? 6 tips básicos

Las damas de honor no solo estarán presentes ocupando un rol especial en el día del casamiento. También tienen un papel vital en el armado y elección de los souvenirs de casamiento, en brindar opinión sobre el makeup y peinado de novia, así como muchas tareas más. Están ahí para reunir amigas, organizar la despedida de soltera, ocuparse de detalles y posibles problemas en la fiesta. ¡Conocé todos los detalles para ser la dama de honor perfecta!

Ayudar con los preparativos

De cara a la fiesta, y pensando más en todo lo necesario para el salón, podés ayudar buscando presupuestos. Si la agasajada te piden ayuda, no dudes en organizar la información que encuentres y poner todos los datos de proveedores, como su contacto, precios y fotos. Así facilitarás mucho más la búsqueda de ciertas cosas para que los novios sólo tengan que decidir sobre la información completa.

Si aún no sabés por dónde empezar, revisá la lista de proveedores para filtrar por zona, precio y especialidad. También compartí la página con la novia para que tenga más artículos e ideas sobre ciertos ítems que aún no haya definido.

Organizar la despedida de soltera

Uno de los momentos especiales previos a la boda y que requiere de mucha organización es la despedida de soltera. Si fuiste nombrada como dama de honor, podés aportar tu ayuda. Si la despedida va a ser en un lugar público, como un restaurante o boliche, está bueno que tengas el contacto de todas las amigas y parientes que quieran compartir esa noche. Pedir presupuestos, hacer reservaciones y buscar algún detalle de cotillón, cartelería o merchandising es parte del trabajo.

Regalar o prestar complemento

Un par de días antes del casamiento, podés juntarte con la novia para hacer tu aporte a su outfit del civil o la iglesia. Es tradición que la novia debe llevar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul. Podés donar algún accesorio de valor sentimental para brindarle un buen augurio a la novia y que se sienta acompañada y apoyada. Seguramente lo guardará como recuerdo para siempre.

El gran día

Ese día va a ser uno de muchos nervios para los novios. Por eso, podés ayudar muchísimo en momentos que impliquen organización, recibir invitados, guiar a los padrinos, encargarte si surge algún problema con proveedores o si se necesita mejorar algo de los servicios contratados. Intentá despojar de pequeños problemas que pueden ocurrir a los novios para que estén tranquilos.

La vestimenta

La dama de honor debe ponerse de acuerdo con la novia en cuanto a la regla de vestimenta. En primer lugar, el vestido debe respetar la temática del casamiento. Por ejemplo, si la novia está de blanco, la dama de honor puede combinar con algún color rosa, nude, pastel o un color de tono claro. Los accesorios pueden ser pequeños y delicados, el peinado y maquillaje es recomendable que sea cuidado, anteriormente probado en una prueba y aprobado por la novia. También es bueno incluir unos zapatos elegantes, incluso si es vestido es relajado. Por último, podés llevar un complemento que vaya a juego con alguno de la novia. ¡Lo mejor es que definan el estilo juntas!

Sorpresa

Si lo organizás con tiempo y dedicación, podés ponerte de acuerdo con las demás damas y preparar una sorpresa para los novios. Puede ser algún show de baile, acrobacia, alguna banda que les guste o algún detalle en el catering, por ejemplo, agregar alguna torta o mandar a hacer cupcakes para la mesa dulce decorados especialmente. También pueden preparar un video o leer un discurso escrito por ustedes para desearles unos años felices.

Que te hayan elegido ya es un honor total. Ahora resta seguir de cerca, apoyar y colaborar para hacer valer ese rol tan lindo. La frutilla del postre será dedicarle unas palabras a todos los presentes, así que a ponerse manos a la obra.