¿Civil e iglesia el mismo día? Pros y contras
Una decisión muy importante que deben tomar como pareja tiene que ver con si quieren realizar la ceremonia civil y religiosa el mismo día, o si prefieren que sea en ocasiones diferentes. Veamos los pros y contras de cada alternativa.
Hay varias opciones a tener en cuenta cuando se organiza la boda. Una de ellas es decidir sobre la ceremonia civil y la religiosa: ¿conviene, o no, hacerlas el mismo día? Cada decisión tiene sus implicancias económicas, operativas y de organización, por lo que conviene analizar bien qué es lo que les conviene, y sobre todo, qué es lo que desean para ustedes y para sus invitados.
Clásicamente, se estilaba que las ceremonias de civil sean en días diferentes, y en locaciones distintas. Hoy es más común que ambas celebraciones se realicen no sólo el mismo día, sino en el mismo lugar físico, para evitar complicaciones de traslado de los invitados, gastos extras, entre otros factores. Les compartimos algunos tips para que tomen una decisión acertada.
Casarse en la Iglesia
Las opciones que tomarán seguro estarán determinadas por decisiones muy personales o por cuestiones prácticas. Muchas parejas, por una convicción religiosa, quieren celebrar el matrimonio en la Iglesia de su comunidad. En ese caso, indefectiblemente, el civil y la Iglesia serán en lugares físicos distintos.
En el caso de que lo realicen el mismo día, suele realizarse primero la ceremonia por Iglesia, para luego ir hasta el salón donde se realizará la ceremonia civil y se festejará a lo grande.
Otras parejas deciden hacer la parte legal en el Registro Civil primero, que suele ser en un horario matutino, para luego realizar la misa y bendición en la Iglesia.
Pensar en los invitados
Por supuesto que la organización del casamiento es potestad absoluta de la pareja, pero está bueno que puedan tener en cuenta a sus invitados, sobre todo a los que deberán viajar desde lejos para poder asistir. Facilitaría mucho que ambas celebraciones ocurran el mismo día, para que luego de la fiesta, sus amigos e invitados puedan retornar a sus hogares sin perder demasiado días de trabajo o viaje, sobre todo si están alojados en un hotel.
Cuestiones económicas
Coordinar para que la ceremonia civil y religiosa sean en días diferentes, porque quieren que cada una de ella tenga momento especial, implicará algunos gastos económicos extra, puesto que, como mínimo, deberán utilizar un outfit diferente para cada uno de los días.
En cambio, si prefieren que todo ocurra el mismo día, e inclusive en el mismo lugar físico, puede ser que los gastos para ustedes y sus invitados se reduzcan. Pero no olviden, que en ese caso, deberán pagar al juez de paz y al sacerdote un dinero extra para que concurra hasta el salón de bodas y celebren allí su matrimonio.
¿A quiénes invitar para cada ceremonia?
Todo dependerá de la elección que tomen. Si decidieron que ambas ceremonias ocurran en ocasiones distintas, quizás sólo sea necesario que a la Iglesia concurran sus más allegados, como padrinos de boda y los familiares. Se puede reservar la presencia de los amigos para el civil, que ya ocurrirá en el salón del casamiento.
En cambio, si todo ocurrirá el mismo día, los invitados pueden ser los mismos que asisten luego al festejo, dado que la logística para trasladarse no será compleja. En este punto, también incide mucho si la fiesta ocurre en un lugar alejado de la Iglesia: si es así, conviene que solo un pequeño grupo íntimo concurra a la Iglesia, para luego encontrarse todos directamente en el salón.
Como verán, existen varios factores cuando se decide algo tan importante como lo es la cuestión de las celebraciones civiles y religiosas. Es una elección sumamente personal de la pareja, así que tómense el tiempo de conversarlo con tranquilidad, para que lo que resulte decidido represente los intereses de ambos.