7 sorpresas que deberían guardar hasta el día del casamiento
No develen los misterios de la boda. Cuanto mejor guarden los secretos del casamiento más podrán disfrutar de quitar el velo y echar luz sobre los detalles. Los invitados estarán encantados de ir descubriendo cada momento. Sorpresas para guardar.
Sabemos que es muy difícil guardarse los secretos de la planificación del casamiento y que lo más natural es querer gritarlos a los cuatro vientos. Todo lleva un aura de misterio y ansias y queremos que llegue el día de la boda. Pero cuantos más detalles puedan guardarse para sorprender a sus invitados más emociones y romanticismo sobrevolará el evento. Guarden los secretos para el gran día y no se arrepentirán.
1. El vestido
Quizá deba ser el secreto mejor guardado. La entrada de la novia es uno de los momentos más esperados. Cuando ella avanza hacia el altar, se escuchan los suspiros de los invitados. El vestido le queda a pedir de boca. Fueron tantos momentos de ansiedad que no hay nada más bonito que sentirse bella y admirada. Pero si la novia revela cómo es el vestido, para algunos ya no será una sorpresa.
2. Las tradiciones nupciales
Muchos querrán saber si van a incorporar alguna tradición familiar o seguir la tradición de los cuatro elementos, si van a entrar juntos o separados. Quizá puedan dar alguna pista, pero no revelen tantos detalles porque algunas creencias y ritos nupciales están rodeados de un aura emotiva y tienen una carga romántica sin igual que puede diluirse un poco si los invitados ya están enterados de lo que está por venir.
3. La decoración
No hay razones para contar cómo será la decoración y la ambientación de la boda. Hay tantos estilos de casamiento con tantas opciones de decorados que les llevará un buen tiempo decidirse y comenzar a imaginar el montaje. Incluso pueden requerir de la ayuda de un profesional. Entonces ¿por qué develar detalles si esta acción puede quitar el factor sorpresa? Consideren que es un halago de ustedes hacia los invitados.
4. El primer baile
Una apuesta moderna, un vals clásico, una canción de película, una canción mítica… La música elegida para el primer baile abre la pista con toda una carga de emociones y fortalezas que marcan el inicio de la pareja como nueva familia. Los invitados siguen con el pie el ritmo elegido. Se puede tratar del tradicional tres por cuatro, una balada legendaria o una variante más novedosa. Cualquiera sea la elección, la sorpresa para los invitados también debe ser fantástica.
5. La diversión
¡Cuánto se piensa en cómo amenizar y entretener en una boda! Es una parte significativa de la celebración. Si contratan un show de animación, la propuesta les asegura diversión y momentos únicos. Ya sea una banda en vivo, magia o stand up, el ritmo de la fiesta se mantendrá en el mejor nivel. Es una experiencia que merece que se guarde el secreto hasta el momento de la acción.
6. La comida
La gastronomía apuesta porque las sensaciones perduren en los invitados. Una propuesta diferente, pensada con todo el cariño para personalizar el casamiento también incluye un servicio integral de presentación. La creatividad está puesta en juego y seguramente quieren sorprender a sus invitados con las últimas tendencias y las combinaciones de sabores. Algunas ideas para sorprender: un showcooking divertido y original, food trucks en lugar de mesas o buffet de postres.
7. Otras sorpresas
Un casamiento puede tener infinitas instancias para los invitados, con efectos visuales como una suelta de globos, con sabores dulces como un carrito de golosinas, con un toque de adrenalina como un show de malabares... Lo cierto es que cada sorpresa está pensada para agasajar a los invitados y son ideas para guardar hasta el momento indicado.
Algunas personas muy cercanas van a conocer estos detalles. Pero resérvense para el resto porque las caras de sorpresa pueden formar luego parte del álbum de fotos. Nada mejor que todo sea espontáneo y divertido. ¡Una fiesta única!