7 ideas para una sesión preboda en las playas de Uruguay
Las playas de Uruguay conjugan experiencias para enamorarse del destino o sacar provecho de la belleza natural y tomar una excelente sesión preboda en playas extensas y solitarias o concurridas y vibrantes. Tips, consejos y las mejores playas.
Desde la polifacética Montevideo hasta el límite con Brasil, la costa uruguaya tiene propuestas de ambientes bulliciosos y otros más serenos y privados, ideales para tomarse las fotos de preboda, antes de caer en la tentación de darse un chapuzón de verano. Si se casan en esta época del año o principios de otoño, las imágenes tendrán toda la estética vibrante del verano y del oleaje profundo y romántico del océano.
1. El encuadre
Con horizontes tan amplios, es preciso plantearse la composición de la foto. En este caso, el foco serán los novios, pero el fotógrafo introducirá otros elementos en el encuadre, como un muelle, un faro, un surfista a lo lejos, una barcaza de colores o un efecto de formas repetidas como aves o rocas que incorporan movimiento visual. El objetivo es no caer solo en paisajes repetitivos de mar y arena. Los efectos románticos se acentúan con los colores cálidos de los atardeceres y elementos que otorguen cotidianidad al retrato de novios.
2. La hora dorada
La puesta del sol, lo que en el mundo de la fotografía se llama «la hora dorada», es el mejor momento para tomarse fotos en una playa. La luz suave y difusa ayuda a captar imágenes más artísticas. La hora dorada se caracteriza por los colores anaranjados, rojos, rosados y violetas en tonalidades balanceadas. La hora dorada tiene dos momentos en el día, el amanecer cuando el sol asoma en el horizonte y el atardecer. En otras horas del día, las fotos pueden salir con sombras muy marcadas o sobreexpuestas.
3. Trucos sencillos
Hay reglas básicas que todo buen fotógrafo seguirá al pie de la letra, como el dominio de la luz, la horizontalidad del paisaje o la regla de los tercios. Ustedes como protagonistas pueden explorar en los encuadres naturales de la playa que eligieron; los puntos que guían la mirada del espectador, como huellas en la arena, olas de espuma en la playa o gotas bailarinas del chapoteo; los efectos de profundidad con rocas que sobresalen cerca de la playa o los paisajes que se amigan con el mar y otorgan un escenario distinto, como las dunas o los médanos.
Las mejores playas uruguayas
4. Montevideo y el Río de la Plata
Si están en la capital de Uruguay, el Río de la Plata baña las costas de Montevideo y la Rambla bordea todo el paseo costero que se construye como la propia identidad de los uruguayos. A lo largo de 24 km, se suceden distintos barrios de callecitas residenciales y arboladas y playas concurridas como Ramírez, Punta Brava o Pocitos. Estas fotos llevarán una impronta urbana.
5. Piriápolis, Punta del Este, La Barra
Piriápolis tiene un tono más serrano a diferencia de otras playas. La circundan los cerros Pan de Azúcar y San Antonio, por lo que los horizontes delinean un paisaje diferente, salpicado de castillos e iglesias. Tiene intensa vida cultural y comercial, perfecta para novios urbanitas.
Punta del Este es uno de los destinos más palpitantes de Uruguay, un sitio perfecto que combina lujo y naturaleza. Los novios cosmopolitas y modernos no en vano eligen estas playas de oleajes serenos y mareas intensas, según cuál playa prefieran. Su vecino inmediato es el balneario La Barra, que cuenta con una de las mejores playas uruguayas, Montoya, de arenas gruesas y olas desafiantes.
6. Cabo Polonio, Barra de Valizas, Punta del Diablo
La belleza de Cabo Polonio es sugerente. La costa presenta distintos accidentes geográficos, por lo cual podrán captar imágenes en playas rocosas, dunas, humedales. Las dunas, las colonias de lobos marinos y el faro de 1881 destacan en esta reserva natural.
Las dunas de Cabo Polonio se juntan con las playas de Barra de Valizas. Es un destino perfecto para novios bohemios que buscan una sesión preboda con playas agrestes, el encanto de los inmensos cielos y atardeceres de ensueños. Punta del Diablo es un pueblo de pescadores y artesanos, donde destacan las playas más rústicas, las coloridas construcciones y la vida serena.
7. José Ignacio, La Paloma, La Pedrera
José Ignacio es una pausa en la naturaleza en el límite de Maldonado. Tiene el encanto de paisajes solitarios que se extienden hacia el este. La Paloma es un destino hippie chic, ideal para los novios que ponen de relieve el fondo de la naturaleza para sus fotos mágicas y una boda más relajada.
La Pedrera es la vecina próxima de La Paloma, en el departamento de Rocha. Se sitúa sobre un acantilado con formaciones rocosas de un lado y playas extensas de arena fina del otro. Es ideal para tomar fotos con vistas panorámicas de la costa y, en época estival, se agrega una cuota risueña de color y algarabía con una transformación cosmopolita de sus callecitas.
Los fotógrafos cuentan con sus trucos para tomar mediciones que ganan batallas contra la luz, mejoran el contraste o logran ese efecto seda del agua. Son detalles técnicos que un fotógrafo de bodas podrá contarles en las entrevistas previas.