7 cosas que las novias olvidan hacer durante la ceremonia, ¡tips para estar preparada!

Casarse es un momento de muchísima dicha y alegría. Aunque, todo indica que también tendrás muchos nervios, porque estás eligiendo dar uno de los pasos más importantes de tu vida. Esa mezcla de sensaciones te puede hacer olvidar algunos detalles. Aunque no es nada grave, te los queremos contar para que ese día, a pesar de todo ese remolino de sensaciones, puedas atender a estas cuestiones.

Respirá profundo y ¡disfrutá!

Aunque parezca un poco obvio, muchas novias olvidan, a causa de los nervios, disfrutar. Por ese motivo, antes de ingresar a la ceremonia te recomendamos respirar profundo de tres a cinco veces, para tranquilizarte. Luego sí, mentalizate de que estás feliz por tu decisión, y de que llego la hora de pasarla bien.

Caminá despacio y erguida

Este consejo es para cuando estés caminando hacia el altar, o cuando estés ingresando al salón o a la ceremonia del civil. Caminá paso a paso, porque todos querrán verte y estarán atentos a todo lo que hagas. ¡No corras! Date tu tiempo para vivir y sentir cada segundo de ese pasillo, que te lleva nada a menos a casarte con la persona que amás.

Saludá a tu pareja

En medio de los nervios, quizás hasta te olvides que tu pareja está al lado tuyo. Mirala constantemente, en ese cruce de miradas cómplices. Dale la mano: ese momento será mucho más especial si están conectados, tanto en cuerpo como en alma. Recordale, solo con una mirada, que pasaron mucho para estar juntos y por fin llegó el día. ¡Decile que lo amás solo con un guiño!

Pequeños grandes gestos de amor

Otra de las cosas que suelen olvidar las novias, por razón de los nervios, es abrazar a quien la lleva al altar o a quienes forman su cortejo. Sabemos que vas a estar muy sensible, pero ese abrazo con quien te conoce tan bien y se alegra tanto por vos, será una sensación única en la vida. ¡No te lo pierdas!

Pensar solo en el momento

Ser una novia implica que vas a estar pensando en un millón de cosas en ese momento: cómo se te verá el vestido o si tu peinado luce perfecto como te lo dejó tu estilista. ¡Stop! La ocasión de la ceremonia es un acto sumamente especial, que requiere que tengas tu cabeza y tu corazón solo en ese momento. Seguramente estarás nerviosa, pero tratá de, al menos por esos minutos, entregarte de lleno a disfrutar una de las mejores decisiones de tu vida. Esto también quiere decir que tenés que estar atenta a cada una de las palabras que dice el sacerdote, el oficiante o el juez de paz.

Agradecer y saludar a todos

Cuando la pareja ya dio el sí, te vas a sentir tan feliz que vas a olvidar algo muy obvio: saludar a los demás y agradecerles por compartir con ustedes. No hace falta que lo hagas  inmediatamente, pero sí tenés que darte el lugar para abrazar, besar y llenarte de la buena energía de las personas que decidieron ir a acompañarte en el gran día.

¡Demostrá tu amor!

Una vez que el sacerdote u oficiante diga que son oficialmente una pareja de recién casados, ¡no te olvidés de besar a tu pareja! Puede ser un beso más apasionado o más recatado, pero debe expresar todo el amor que tenés por esa persona al lado tuyo, con la que compartiste miles de momentos buenos (y algunos malos), pero que se la jugaron y se arriesgaron en una nueva aventura.

Ser una novia va a ser lo más lindo de tu vida, pero va a significar una montaña rusa de emociones. Dale lugar a cada una de ellas, deja que fluyan, pero ese día tenés que tener una sola norma: disfrutar y ser feliz. Ya pasó lo más difícil, ¡ahora se viene lo mejor!