7 consejos para elegir los testigos del casamiento
Elegir a los testigos de la boda civil es un paso primordial para llevar adelante el casamiento. Personas que estuvieron en las buenas y en las malas, que los apoyaron desde el principio de todo. Consejos sencillos para tomar la decisión.
Ni más ni menos que los testigos de la ceremonia civil. La función de los testigos es tan esencial que la elección requiere pensarlo mucho y evaluar distintas instancias familiares o de amistad, relaciones cercanas e incondicionales. Los hermanos y amigos son los mejores candidatos para atestiguar sobre el amor y el compromiso de la pareja en una boda civil. De seguro se sentirán felices cuando les comuniquen la noticia.
1. Inscripción en el Registro Civil
Dentro de los tres meses previos a la fecha preferida para casarse, deberán iniciar el trámite para inscribirse en el Registro Civil. Cuando llegue el día del casamiento deberán acudir con 4 testigos mayores de 18 años, que pueden ser parientes o amigos. Además de la edad, no hay disposiciones especiales para decidir quiénes pueden ser testigos. Queda en los novios elegirlos según sus propias concepciones.
2. Los candidatos
En este momento trascendental van a primar los sentimientos por las personas del entorno más íntimo. Aquellas que han compartido momentos de la vida familiar, personas con un vínculo de amistad y de mucha confianza. Los hermanos, los primos, los amigos íntimos o aquella persona especial que los presentó son los posibles candidatos.
3. Apoyo incondicional
La elección debe recaer en una persona que los haya acompañado durante el noviazgo, que los haya apoyado y animado en situaciones críticas, lazos que constituyen relaciones francas y robustas. Tal vez puedan darles una mano con los preparativos de la boda, la búsqueda del vestido de novia o las locaciones para el casamiento.
4. Bien pensado
Es conveniente tomarse el tiempo necesario para pensarlo y decidir acertadamente y poder comunicarlo sin sentir dudas o titubeos. Para ello evalúen todas las instancias y eviten decidirse por personas que conlleven algún tipo de compromiso social. La mejor elección caerá sobre un familiar o amigo que siga siendo parte de sus vidas en el futuro. Si eligen entre los amigos, deben ser cuidadosos y quizá explicar por qué eligieron a unos y no a otros.
5. Una decisión de a dos
Como todo lo relacionado con la organización de la boda, elegir a los testigos es una tarea que se hace mejor de a dos. Conversen mucho y lleguen a conclusiones armónicas y consensuadas. Pueden elegir a familiares o amigos de cada parte y amigos en común. No se dejen influenciar por otras personas, compromisos o autopostulaciones.
6. Cómo anunciar la noticia
Es ideal poder comunicarla con suficiente antelación y contarles a los futuros testigos por qué los eligieron. Deben pensar en una forma original de hacerlo, lo cual queda abierto a la imaginación de cada pareja. Pueden organizar una cena o una merienda, hacerles llegar una tarjeta por correo o unas flores con una tarjetita. Otra recomendación es conversar sobre la logística de la boda civil para que todos estén enterados de sus funciones y cómo será la ceremonia.
7. ¿Y los otros amigos…?
Seguramente hay otras personas especiales en las vidas de ambos, pero el cupo de testigos no les permite nombrar más de 4. Una idea muy bonita es pensar distintos papeles para esas personas que quedaron fuera de la lista. Hoy en día los casamientos tienden a planearse en función de las parejas. Hay muchos roles importantes que pueden ocupar, por ejemplo, una lectura en la boda civil o religiosa, como damas de honor, anfitrión en la celebración, oficiante en una ceremonia simbólica, entre otros.
El proceso debe ser armonioso y placentero. Los testigos de la boda van a dar fe ante el juez del amor de los futuros esposos. Por ello no debe ser una decisión tomada a la ligera y recuerden que es una elección puramente de ustedes.
