6 consejos para adaptar el vestido de novia a otra estación
¿Tuviste que cambiar la fecha de tu boda? ¿Necesitás adaptar el vestido de novia para otra estación? Te damos consejos útiles para que esa prenda soñada siga siendo la protagonista.
Por la situación mundial actual, muchas novias y novios han tenido que postergar sus bodas. Si esta es tu situación y te encontrás preocupada porque la nueva fecha incluye un cambio de estación, ¡tranquila! En esta oportunidad te enseñamos cómo podés adaptar ese vestido de novia que tanto te costó elegir a la nueva fecha de casamiento, sin que tengas necesidad de comprar uno nuevo. ¡Ánimo que todo tiene solución!
Hablá con tu diseñador
Una de las primeras acciones que debés tomar en caso de que tu boda haya sido postergada para otra fecha (que incluya un cambio de estación) es hablar con tu diseñador o la empresa que te haya vendido el vestido. En ese sentido, tendrás que preguntar qué es lo que te proponen, si es que ellos están dispuestos a hacer algunos cambios y, sobre todo, estar abierta a escuchar sus recomendaciones. Tené en cuenta que no es la primera vez que estos profesionales se enfrentan a este tipo de situaciones, por lo que ellos sabrán mejor que nadie cómo resolver los cambios necesarios en tu vestido. Ellos conocen los trucos, y serán, naturalmente, tus mejores consejeros.
Boda de verano para invierno
Si este es tu caso, tendrás las cosas bastante más fáciles, lo cual es una muy buena noticia, ¿verdad? Para aquellas novias que ahora se convertirán en invernales, los complementos serán tus mejores aliados. Todo lo que te sirva de abrigo es una manera rápida y versátil de seguir manteniendo tu estilo, pero acorde a la estación en que darás el gran sí de tu vida. Dentro de este grupo de complementos podés encontrar chales o abrigos de pana (u otro material elegante), ideal para las novias más clásicas. Si querés imprimirle un toque más moderno, podés jugar con camperas de cuero o jean, que pueden tener tachas u otro tipo de adornos (para un look rebelde y rockero). Los tapados de piel sintética son otra de las alternativas que podrás encontrar para estar abrigada pero seguir siendo luciendo como una novia imponente.
Boda de invierno para verano
Quienes deban hacer la transición de bodas de invierno para un casamiento de primavera-verano pueden, en primer lugar, cambiar el tipo de calzado. De unos zapatos cerrados a unas lindas sandalias se logra un cambio radical. Luego, es hora de alternar accesorios: collares, anillos y aros más coloridos, a la vez que podés inclinarte por peinados con coronas o vinchas de flores.
En cuanto al vestido, deberás asegurarte de que no haya sido confeccionado con una tela demasiado calurosa; si esto es así, conversá con el diseñador sobre qué cambios es posible realizar en el vestido para hacerlo más liviano. Algunas opciones pueden ser retocarle las mangas o el escote.
Cambio de escote
Otro de los elementos clave con la que los vestidos de novia marcan la estación es el escote. Si tu vestido tenía un escote cerrado, ahora se puede cambiar por un halter, un escote corazón o uno sin breteles. En cambio, si tenías un escote pronunciado o marcado, podés optar por uno con cuello, con transparencias o encaje: se seguirá viendo igual de bonito pero te ayudará a no pasar frío. Recordá siempre que lo fundamental es que estés cómoda, y pasar frío no será una situación amena.
Acortar o incluir mangas
Los vestidos con mangas largas o tres cuartos son característicos de prendas nupciales de invierno. Si tenés que amoldarlo para tu boda de verano, la mejor opción es que puedas convertirlo en un vestido sin mangas o con mangas cortas, algo que puede resolver sin problemas tu diseñador o modista. Por el otro lado, en el caso que tengas que buscar un estilo más otoñal-invernal, chequea qué tipo de mangas te parecen las que más se adecuan a tu personalidad y el look que habías soñado.
¿Vestido largo o corto?
Por último, un cambio para poder adaptar tu vestido a la modificación de estación, es recortar o alargar el largo del vestido. Para bodas de verano, un largo midi o un vestido corto son excelentes opciones y muy refrescantes. Por el contrario, y para estar más protegida del frío, podés alargar el dobladillo o incluir una falda voluminosa, excelentes alternativas de invierno.
Sabemos que el tener que cambiar de fechas de la boda puede resultar una situación angustiante, pero solo se trata de un pequeño obstáculo en lo que seguramente será un gran matrimonio, con una gran boda para festejar ese amor.