5 consejos para diseñar tu propio vestido de novia
Si estás decidida a ser la diseñadora de tu propio vestido de novia, hay algunos tips que no podés pasar por alto para alcanzar el éxito en tu tarea. Además de darle rienda a tu creatividad, hay otros factores que no deberías pasar por alto.
Nada nos gusta más que novias animadas a ponerle su propia impronta a su vestido de novia. Si tenés ganas de ser la diseñadora de tu propio outfit nupcial, de pensar cada detalle para que luego una modista lo haga realidad, ¡adelante! Para poder guiarte en esta entretenida tarea, te acercamos consejos infalibles que te servirán de guía para ser la creadora ideal del vestido para tu boda.
Definir un estilo
Antes de comenzar, y para tener una idea mucho más clara, es necesario que definas qué tipo de novia sos. Si preferís algo pomposo y elegante, o si en realidad deseás un vestido de líneas simples, respondiendo a cómo sos en tu vida diaria. Este tipo de información es relevante a la hora de pensar en un diseño, pues te acerca mucho más a la idea que comienza a rondar por tu cabeza. En este punto, no olvides tener en cuenta el tipo de boda que tendrás. Si tenés dudas con esto, en nuestra web encontrarás guías e inspiración sobre estos tópicos.
Los definitorios: corte y escote
Dos de los elementos más sustanciales a la hora de definir un vestido están dados por el tipo de corte y escote, pues representan el estilo. En este sentido, te invitamos a conocer cuáles son todos los tipos de cortes que podés encontrar, y cómo se combinan con los escotes. De esta forma, sabrás si te identificás más siendo una novia clásica con un corte princesa o si te arriesgás a ser una novia atrevida con un escote profundo.
A la hora de elegir la modista
Cuando ya tengas definido cuál es el tipo de vestido que querés, llega la hora de elegir un o una modista que pueda ejecutar tu idea y hacerla realidad. Para este momento, te sugerimos que contrates a alguien que conozcas de antemano o que sea recomendada por alguien a quien ya le realizaron su vestido de novia. Esto último es sumamente importante, porque no cualquier modista sabe de confección de prendas nupciales.
Por otro lado, cuando ya hayas encontrado el o la adecuada, escuchá con atención sus consejos sobre lo que es mejor para vos, porque quizás alguna de tus ideas no puedan concretarse o deban darle una vuelta de tuerca para que todo resulte perfecto.
Manejá los tiempos de manera rigurosa
El vestido de novia debe ser contratado con antelación porque siempre surgen cambios o modificaciones para hacer. En este punto, te recomendamos que pienses y le presentés el modelo a tu modista por lo menos seis meses antes del casamiento. De esa forma te asegurás que cualquier imprevisto que suceda pueda ser solucionado con anticipación, no haya malentendidos de último momento y, sobre todo, el vestido esté listo a tiempo.
Conocer e involucrarse es el mejor camino
Nuestro último consejo es que te involucres al máximo con la tarea de diseñar tu vestido, pero también que estés atenta a cómo la modista lo va desarrollando. Esto implica que analices bien las opciones existentes, más allá de que hayas soñado desde siempre con un modelo. Consultá con tus amigas, con profesionales y no temas indicar si hay algo que no te gusta. Lo más importante de este proceso creativo y de confección es que cuando esté todo terminado, una sonrisa se plante en tu cara y te haga decir ¡este es el vestido!
Enhorabuena por animarte a darle rienda suelta a tu imaginación y a tus dotes de diseñadora para crear tu propio vestido. Con estos consejos, más los que puedas sumar vos, sin duda que la experiencia te resultará no solo enriquecedora, sino que aprenderás mucho más de vos misma y de tus gustos.